A pesar del crecimiento turístico, Canarias sigue siendo una de las comunidades autónomas más pobres, ya que tiene el segundo salario medio más bajo de España. En contrapartida, el precio del alquiler se ha duplicado en los últimos 10 años. Esto hace que algunos de ellos se vean obligados a vivir en furgonetas o en pisos compartidos con otras personas.

"La pensión no alcanza para los alquileres", asegura Mauro Zapata, que explica que en las islas "una habitación no baja de los 700 euros". "Si pago alquiler, no compro comida", declara, ya que tiene una hija en la universidad y, además, ayuda a su otra hija, que tiene un bebé.

Por su parte, el canario Iván Cerdeña Molina, voluntario de ATAN, denuncia que tiene amigos que "trabajan en recepciones de hoteles que viven en autocaravanas". "Esa es la gravedad del asunto", explica. Es por eso que "los poblados chabolistas y de autocaravanas son cada vez más grandes".