Las últimas grandes luchas obreras en España fueron contra la reconversión industrial socialista, como en Reinosa. En 1987, las calles de esta pequeña ciudad eran la guerra. A principios de año, la fábrica de la Naval, anunció el despido de una cuarta parte de la plantilla. Años antes ya habían echado a más de 1.000 obreros.

Rulo, excantante de La Fuga, vivió el conflicto de pequeño e incluso compuso una canción que mostraba el conflicto en carne viva: "Vivir todo eso que viví de niño que para mi familia fue tan importante poderlo llevar a una canción pues para mí fue muy bonito".

"Vivíamos todos de la fábrica, cuando ves que eso peligra, tiembla todo. Cuando no te queda más que eso, lo dice la canción, sal a defenderlo", señala.

Rulo tenía solo 8 años cuando la reconversión llegó a Reinosa. Le puso letra a aquel conflicto. En la fábrica trabajaba toda su familia, abuelos, padre, tíos, hermana.

"Nos jugamos la comarca porque piensa que esta fábrica no solo es el pulmón económico de esta ciudad sino que lo es de toda la comarca. Aquí se dice que si la fábrica estornuda todos temblamos. Ahí se mintió un poco que no iba a haber despidos y se hizo todo de mala manera entonces la gente explotó", señala.

Fernando era el presidente del comité de empresa y fue uno de los que explotó. Decidieron retener al director de la empresa porque les había prometido que no habría despidos. Lo que desencadenó unos brutales enfrentamientos.

"Tengo unas cosas que jamás se me olvidarán en la retina, el Talgo, la manera que nos escucharan en Madrid era cortar las vías del Talgo", explica Rulo. "Recuerdo estar mirando por la galería de mi abuelo y nos gustaba ver las tanquetas, helicópteros y recuerdo mi abuelo cogernos a todos abajo, porque si no te tiraban y te rompían el cristal. Era una cosa muy chocante para tener 8 años, era como un juego y no porque veías la tensión de la familia", señala.

Fernando explica que "fue creciendo el número de Guardias Civiles y además había dos helicópteros y 16 tanquetas" en la ciudad: "Trillaban todo el pueblo, daban a todo el mundo que pillaban, rompían cristales tirando pero sin ningún motivo y ninguna persona asomada ni nada, textualmente arrasaron el pueblo".

Los trabajadores controlaban la calle y la Guardia Civil estaba acorralada. Llegó un punto en el que tenían que ser escoltados por los propios obreros. La Guardia Civil contestó con más fuerzas en las calles de Reinosa. "Tomaron el pueblo literalmente, esto era un ir y venir de tiros, pelotazos, tanquetas, helicópteros.. Increíble. Ese día fue precisamente el día de mayor represión", zanja Fernando.