Madrid
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AHORA PARA ENTERRAR HAY QUE PEDIR PERMISO AL PÁRROCO
Durante años, las familias de La Palma, en Cartagena,
compraron su panteón, nicho o tumba, así que los vecinos eran los propietarios
del cementerio. La iglesia en 2010 decidió reordenar el cementerio y, bajo
engaños y amenzas, cedieron la propiedad de las tumbas al obispado: cuando
consiguieron casi todas las firmas de los vecinos inmatricularon el cementerio.