La polémica de las macrogranjas acabó estallando en Lorca, donde la proliferación de explotaciones ganaderas complica la vida a vecinos como Feli, frente a cuya casa acaban de construir un cebadero de cerdos. Lamenta que "con los olores y las moscas" no va a poder tender en su propio patio ni poner en él una mesa para disfrutar junto a la familia en verano. Ella y su marido, Paco, no pueden evitar emocionarse al pensar en ello: temen no poder vivir su jubilación tranquilos en la casa que construyeron los abuelos de Feli.

Para evitar situaciones como la suya, el Ayuntamiento iba a regular la distancia entre estas explotaciones ganaderas y los núcleos de población, cuando un grupo organizado irrumpió por la fuerza en el Consistorio. Dentro estaba Feli, que relata así cómo vivió el asalto: "Decían que iban a prenderle fuego", explica esta vecina, a quien la Policía acabó sacando escoltados. "Mucho miedo pasé", afirma Feli, que agrega: "Acabé llorando, no hay derecho a que nos hagan un asalto así".

Los otros asaltos a sedes democráticas

Las manifestaciones en torno a sedes parlamentarias son bastante habituales en nuestro país. A ellas en ocasiones se unen representantes políticos y, aunque generalmente son pacíficas, a veces devienen en situaciones violentas. laSexta Columna los repasa: