El del Ayuntamiento de Lorca no ha sido el primer asalto a una sede de la soberanía popular en España: hace 30 años, la pérdida de empleos por la reconversión industrial levantó protestas en Cartagena que acabaron derivando en disturbios que terminaron incendiando la asamblea regional.

En los últimos años se han celebrado también otras concentraciones en torno a sedes parlamentarias donde, según señala la periodista María Llapart, "cada vez es más habitual que los partidos políticos" acudan "a hacerse la foto con los colectivos" que se manifiestan.

La mayoría de las veces son concentraciones pacíficas, pero en algunas ocasiones, apunta, devienen en "altercados y situaciones muy complicadas" como la que se vivió en la concentración de policías del sindicato Jusapol, una manifestación en la que agentes, en su mayoría enmascarados, rompieron el cordón policial. Apoyando aquella manifestación estuvieron miembros de PP y Vox.

Así vivió Feli el asalto al Ayuntamiento de Lorca

Frente a la casa de Feli han construido un cebadero de cerdos. Por eso, esta vecina de Lorca acudió al pleno en el que se regulaba la distancia entre las poblaciones y las explotaciones ganaderas y vivió el asalto de primera mano, como relata en laSexta Columna: