Jorge Buxadé se ha convertido en Vox en el hombre fuerte, el ideólogo que revela un giro hacia posiciones más extremas y conservadoras en la línea política de la formación de Santiago Abascal. Esta reorganización es consecuencia de la crisis de la noche electoral en la que Vox pierde 600.000 votos, y entonces Buxadé se impone a una de las familias que representaba Javier Ortega Smith e Iván Espinosa de los Monteros.

Así, el vicepresidente de Acción Política del partido ha arrimado a Vox a una visión más religiosa de la vida, la suya, la de un exfalangista cristianísimo. 

Y es que ya no disimulan sus postulados de ultra derecha. Incluso, se atreven a posar con banderas franquistas, como hacía la nueva directora de Justicia de Aragón. 

Otra de las líneas que Buxadé está fomentando tiene que ver con que rechaza de plano el consenso científico sobre la emergencia climática, lo que él denomina "fanatismo climático".

Los expertos creen que esta es una tendencia estratégica basada en los bulos y en las mentiras que genera una gran polarización afectiva en el que "el odio te motiva a votar" y las redes sociales son el medio apropiado para difundir este tipo de noticias, o directamente desinformación, como estrategia electoral.