España, durante la guerra de Irak, tuvo el caso de la muerte del cámara José Couso. Mientras el Gobierno aseguró que investigaría su muerte en la ‘lucha por la verdad’, más tarde, por WikiLeaks, se supo que el Gobierno español había trabajado para parar el proceso contra los militares implicados en el caso.
Julian Assange comenta que Wikileaks ha servido para mostrar la hipocresía de los estados “muchas veces” porque muestran “cómo se comportan realmente las instituciones modernas de muchos estados”.
Assange explica que WikiLeaks publica “información de interés diplomático, público, ético o histórico que no haya sido publicado antes y/o estés bajo amenaza de violencia o censura”. En los casos donde puede haber represalias, lo que hacen es retener “la mínima información necesaria durante un tiempo limitado hasta que desaparezca esa amenaza”.
Julian comenta que “el Estado en sí no tiene derechos, los tienen los ciudadanos. El Estado no es propietario de nada, las informaciones pertenecen a la gente. Esa tiene que ser la filosofía elemental de todos los estados para prevenir que sean corruptos. Así que, por defecto, todo registro, todo documento que controle el Estado, debe ser un documento público”.
Explica que si sale de la embajada de Ecuador en Londres “inmediatamente sería arrestado” en EEUU por las investigaciones que están haciendo allí, o podría ser extraditado a Suecia y después a EEUU. Asegura que han utilizado unos documentos de GCHQ, la Agencia de Espionaje Electrónico del Reino Unido, información desclasificada sobre ellos. El fundador lee algunas conversaciones de espías sobre ellos.
Comenta que absolutamente ha merecido la pena publicar todo lo que ha publicado a pesar de haber quedado recluido en la embajada. “El trabajo que hago satisface mis principios. Mantengo firmes mis convicciones de que ha valido la pena”.
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