Jordi Évole quiere acabar su entrevista a Tita Cervera de una forma diferente: con un cuadro. El regalo le gusta mucho a la baronesa, que no oculta sus ganas de abrirlo: "¡Qué ilusión!".

En el cuadro se ve a Jordi Évole con un tridente y aprovechando la imagen, Tita Cervera bromea: "No ha podido pincharme". A sus palabras, Jordi Évole contesta: "No he podido nada, pero bueno".

Sobre la posición que el cuadro podría tener en el museo Thyssen, Jordi Évole sugiere que podría ir colgado "al lado del 'Mata Mua', donde irá perfecto".

Évole deja claro que le regala el cuadro "con marco y todo" pese a que "son carísimos".

Finalmente, los dos se despiden, aunque quizás vuelvan a encontrarse, como la propia Tita Cervera ha dicho a lo largo de la entrevista.