Chicote antes de abrir el restaurante habla con Celso sobre el negocio. Habla de su antiguo equipo, el que formaba él, con su hermano, su cuñada y su mujer. Se divorció y fue todo para abajo. Algo que se refleja directamente con el negocio.

Tiene una deuda de unos 60.000 euros. Debe al propietario del restaurante unos 6 meses de alquiler y no paga a sus empleados. Cada mes acumula 5.000 euros de deuda. “Si esto no coge vuelo, estalla”, comenta Celso.

Chicote quiere que empiecen a formar equipo, por eso llama a los trabajadores, Julio le recomienda a su amigo y jefe un psicólogo. Celso se pone a la defensiva. “Para que lleves tu negocio, necesitas tener tu vida ordenada”, le dice Julio. Un consejo que le da con toda la buena fe del mundo a pesar de lo mal que se lo toma.