laSexta estrena una nueva entrega de Pesadilla en la cocina a las 22:30 horas, con Alberto Chicote trasladándose hasta Fuenlabrada (Madrid) en lo que algunos vaticinan una lucha de titanes entre el chef y el propietario del ‘Magalia’, un restaurante con dos décadas y media de vida que atraviesa sus momentos más bajos.

Pesadilla en la cocina, que cumple una década en emisión, se ha convertido en uno de los grandes puntales del entretenimiento de laSexta.

El formato producido por Atresmedia TV en colaboración Warner Bros. ITVP España ha contado siempre con un gran seguimiento por parte de la audiencia. El estreno de la octava temporada cosechó un 8,2% de cuota con casi un millón de espectadores. El programa de laSexta sedujo a cerca de tres millones de espectadores únicos.

Chicote entra en el restaurante Magalia

Manuel es un veterano hostelero con más de cincuenta años de experiencia en el sector. Pero no sólo es propietario de un restaurante, el ‘Magalia’, sino también de un fortísimo carácter y una abrupta personalidad que, en ocasiones, roza la altanería. Sin embargo, el local no atraviesa su mejor momento mientras que Manuel vive en sus logros de antaño, olvidando los errores y las carencias de su actual negocio.

Para el dueño del restaurante, el problema estriba en que sus empleados no tienen la suficiente implicación, la seriedad y la competencia que él mantiene. Sin embargo, la opinión del equipo es diferente: la falta de empatía de Manuel, sus gritos y malos modos y su altanería pasan factura a ‘Magalia’.

Los desencuentros entre Chicote y Manuel no tardarán en aparecer. El dueño no acepta las críticas del chef y una exposición de postres sin tapar ubicada frente a los lavabos, una comida llena de grasa y una cocina de dudosa limpieza harán que salten chispas. Manuel no será capaz de asumir los consejos de Chicote y su respuesta será cargar contra él, haciendo caso omiso de sus consejos.

A las dificultades internas en el funcionamiento del restaurante se le sumarán las largas esperas que tienen que soportar los comensales o la decisión de Manuel de sacar de la carta aquellos platos más laboriosos en los días de mucha carga de trabajo, lo que complica la labor de los camareros, que tienen que explicar que una buena parte de los platos del menú no están disponibles. Las correcciones de Alberto Chicote volverán a caer en saco roto cuando el chef se las haga llegar a Manuel, que, en su huida hacia adelante no hará más que entorpecer el trabajo de todo el personal del restaurante.

La falta de empatía será una de las carencias sobre las que más trabajará Alberto Chicote en su intento de reflotar este complicado restaurante. Y para ello necesitará del compromiso de todo el personal, y de Manuel el primero, que sólo empezando por aceptar los errores y desaciertos será capaz de poner fin al declive del ‘Magalia’.