Aunque la situación del coronavirus y las restricciones obligan a limitar la movilidad y evitar los desplazamientos innecesarios, quienes se disponen a volver a casa estas fiestas se hacen una pregunta: ¿cómo podemos reducir el riesgo de contagio si tenemos que viajar?

Lo más seguro -aunque no lo más sostenible- es viajar en el propio vehículo particular, como el coche o la moto, pero solo con el propio grupo burbuja.

Si nos tocara compartir el coche con alguien de fuera del grupo burbuja, por ejemplo al coger un taxi, hay que bajar las ventanillas, todas, a ser posible, aunque sea un poco. De hecho, es contraproducente abrir solo las de delante, pues esto genera un saco de aire detrás: el peor escenario es que solo el conductor la lleve abierta y sea quien está infectado.

¿Y si tenemos que usar el transporte colectivo?

No obstante, no todo el mundo tiene la posibilidad de ir en su propio coche al lugar de destino. Estas son las precauciones que deberemos tomar en cada medio de transporte:

- Avión: en este caso es preferible elegir el asiento de la ventanilla, porque en el del pasillo estamos más expuestos al trasiego de personas. No obstante, los aviones cuentan con filtros HEPA, que generan láminas de aire y te aíslan de forma bastante eficiente. Asimismo, es importante no moverse ni ir al baño, ni comer o beber durante el vuelo. Mientras más largo sea el trayecto, más riesgo.

- Autobús: también en este caso lo ideal es ir en el lado de la ventanilla y evitar moverse, comer o beber en el trayecto. Este medio de transporte tiene más riesgo que el avión, al ser más angosto, y si viajamos con más personas de nuestro grupo burbuja también merece la pena ir sentados todos juntos.

Consejos generales

Tanto en el avión como en el autobús es preferible ir sentados en los primeros asientos en vez de en los últimos asientos -de esta manera entraremos los últimos y saldremos los primeros, minimizando el tiempo que permanezcamos en un entorno de riesgo- y lejos del baño.

A la hora de elegir si viajamos en tren, avión o autobús, conviene considerar el tiempo que tarda cada uno: mientras menor duración del trayecto, mejor.

Al viajar en estos ambientes que no controlamos, se recomienda llevar una mascarilla filtrante FFP2, gel para la higiene de manos e incluso un spray desinfectante para rociar superficies, así como gafas protectoras para que las mucosas de los ojos no queden expuestas. Las gafas de motorista, son ideales para esto, ya que no dejan huecos en torno a los ojos.