El caso del pequeño de nueve años que vivió durante dos solo, sin adultos, ha sacudido a la sociedad francesa. Nadie en su entorno, ni en el colegio ni entre los vecinos, sospechaba de que el menor se las apañaba para sobrevivir a base de botes de conservas y dulces.

Por lo que cuentan los vecinos y los profesores, el pequeño se cuidaba de contar su situación. No solo guardaba silencio sobre lo que pasaba de puertas para adentro, sino que además iba siempre bien aseado, era "sonriente y educado", no daba pistas de que estuviera abandonado.

En el colegio, su rendimiento también era de notable e iba puntual a la escuela, por lo que no saltaron las alarmas entre los docentes. A los amigos sí les había contado que siempre estaba solo, pero no entraba en detalles.

Además, era muy responsable y aunque no contaba con suministros en la vivienda, el pequeño era capaz de preparar la casa para el invierno.

Los psicólogos que le atendieron tras destaparse el caso, en 2022, dicen del menor que es un niño muy maduro y resolutivo, quizás demasiado para su edad. Desde el principio dejó claro que no quería ver a su madre y ahora el pequeño ya vive con una familia de acogida.