Esta cuarta semana de encierro por el estado de alarma coincide con la Semana Santa. Ni viajes, ni procesiones, ni misas, ni comidas fuera de casa protagonizarán esta semana, sin embargo, la imaginación de muchos puede hacer de estos unos días especiales.

Así, en Sevilla muchos han engalanado sus balcones, mientras la Policía recorre las calles con el coche patrulla poniendo música cofrade a los vecinos. También algunos de ellos interpretan las marchas con sus instrumentos y, por supuesto, desde sus balcones.

Hay quienes han optado por procesionar dentro de casa. Es el caso de una familia de Granada que ha utilizado su jardín y los juguetes de los más pequeños para no perder el espíritu de la Semana Santa.

Otro ejemplo: mujeres que se ponen la mantilla para salir de casa a tirar la basura. Y en Málaga, los sanitarios, sin dejar las mascarillas, han procesionado con estandartes de forma solemne por los pasillos del hospital. Una forma de acercar la Semana Santa a los que sufren un doble confinamiento hospitalizados por el coronavirus.