Con el mismo principio activo que Ozempic (semaglutida), llega a España Wegovy, un medicamento para perder peso que se administra a través de una inyección subcutánea semanal.

Estos fármacos hacen que disminuya la sensación de hambre y, por tanto, se coma menos. Se podría reducir el consumo de calorías entre un 20% y un 30% al día en alimentos como chocolatinas, patatas fritas, bollería industrial y platos precocinados. Además, caería hasta un 65% el consumo de bebidas azucaradas y hasta un 62% el de bebidas alcohólicas.

Para 2035, la financiera estadounidense Morgan Stanley calcula que, al menos, el 7% de la población de EEUU estaría tomando medicamentos para adelgazar, un porcentaje que equivale a 24 millones de personas.

Precisamente, en este país hay algunas multinacionales preocupadas porque pueden ver disminuir sus beneficios económicos, como la cadena de supermercados Walmart.

Han avisado de que marcas de patatas fritas han visto reducida su venta hasta un 3% en los últimos meses.

No obstante, una bajada de peso podría implicar menor gasto de combustible en los aviones. American Airlines avisa de que si cada pasajero pierde, de media, siete kilos, ahorraría en su combustible hasta 80 millones de dólares al año.

Mientras la compañía farmacéutica responsable de Ozempic, que también comercializa Wegovy, tiene unas cifras positivas que no dejan de aumentar. Ha duplicado su valor hasta el medio billón. Solo en el primer trimestre de 2024 ha experimentado un crecimiento del 22%.