La carne mechada se ha situado en el punto de mira después de que un producto de la marca 'La Mechá' haya provocado un brote de listeriosis que ya afecta a más de un centenar de personas. Pero, ¿qué es en realidad la carne mechada?

El nutricionista Luis Alberto Zamora explica que se trata de un plato típico andaluz elaborado con carne de cerdo. Tradicionalmente, se introducen dentro otros ingredientes como tiras de tocino, panceta o vegetales; de ahí el nombre de 'mechada', por el método de 'mechar', así llamado en referencia al proceso por el que los mineros introducían explosivos en la roca.

Luego se cuece y a menudo se deja adobar en su propio jugo, aunque las recetas varían de una casa a otra.

Sin embargo, en otras regiones de España e incluso fuera de nuestro país existen otros tipos de carnes mechadas: en Latinoamérica y Canarias, por ejemplo, se denomina así a un tipo de carne deshilachada, generalmente de ternera, muy cocida y que se utiliza a menudo acompañada de verduras o como relleno.

Cocinar sin contaminación cruzada

La contaminación cruzada supone transferir bacterias de un alimento a otro al manipularlos. Así, es conveniente observar ciertas precauciones para evitar que esto ocurra con gérmenes como la listeria.

Luis Alberto Zamora indica que es imprescindible lavarse las manos al cambiar de alimento, así como no usar los mismos utensilios de cocina para alimentos crudos y cocinados. También es importante limpiar todo lo que toque el alimento, evitar utensilios y tablas de madera y desinfectar las superficies al menos una vez por semana.

El frigorífico es otro lugar crítico para las bacterias: es importante que está a menos de cuatro grados y el congelador a menos de 18 grados negativos. Asimismo, los alimentos cocinados deben estar arriba y los crudos debajo. Evitar el goteo de alimentos, descongelar en el frigorífico y limpiar la nevera una vez por semana son otras recomendaciones a tener en cuenta.

¿Qué alimentos hay que lavar?

El lavado de los alimentos es otro punto que genera grandes dudas. En este sentido, Luis Alberto Zamora aclara que hay algunos alimentos que no se deben lavar, como carnes y pescados, porque así podríamos diseminar por la cocina las bacterias que puedan tener, o los huevos, porque su cáscara es porosa y así solo conseguimos que las bacterias se introduzcan en su interior.

Por otra parte, las conservas de garbanzos o lentejas que vienen en tarros de cristal tampoco deben lavarse, así como las setas y champiñones, que es preferible limpiar con un paño. En este caso se debe a que si las lavamos, perdemos las cualidades de estos alimentos.