Las máquinas de corte, cuchillos, tablas, neveras y recipientes que hayan estado en contacto con la carne mechada deben ser revisados, según se desprende de las palabras de a ministra Carcedo, que informa que son "recomendación dentro del proceso de hostelería y dentro de los domicilios por las precauciones que hay que tener en el manejo de esta enfermedad".

Pero a pesar de esta advertencia de la máxima autoridad sanitaria, el Ministerio, la Junta de Andalucía niega que exista contaminación cruzada a través del portavoz de la Consejería de Salud, quien asegura que "todo el brote tiene que ver con el alimento contaminado y se debe olvidar la contaminación cruzada".

Pero ha sido la propia la Junta la que ha ordenado la inspección de los establecimientos en busca en contaminación cruzada, es decir, la que se produce cuando alimentos contaminados entran en contacto con otros limpios.

Esto puede producirse a través de nuestras propias manos, cuando hemos manipulado la carne y después otro alimento; cuando la cortamos, ya sea con un cuchillo o una máquina de corte; y también en las superficies sobre las que se ha trabajado la carne y los recipientes que la han contenido, incluida la nevera.

Por eso, algunos expertos están completamente de acuerdo con el Ministerio y piden revisarlo todo. "Los alimentos que hayan podido entrar en contacto con esa carne deben ser eliminados directamente y después se debe limpiar profundamente y desinfectar el refrigerador", explica Alonso Carrascosa.

Y lo recomienda tanto en los comercios y establecimientos que hayan tenido la carne como en los propios hogares, porque la capacidad de esta bacteria de sobrevivir y multiplicarse en condiciones de refrigeración es muy alta.