Un año más el pueblo sevillano de Coripe ha sido protagonista por su peculiar tradición en el que tirotean a un muñeco en representación de alguna figura pública cuyos actos se pretenden denunciar. Hace unos años fue el turno de la asesina de Samuel, Ana Julia Quezada, pero también en los años más tensos del procés le tocó a Carles Puigdemont. En esta ocasión le ha tocado a Koldo García, exasesor del exministro de Transportes, José Luis Albares.
José Godino, alcalde la localidad, ha hablado en Más Vale Tarde en defensa de "la tradición" que se repite cada domingo de resurrección, así como en torno a la polémica que Godino asegura "siempre existe" a pesar de que la figura sea una representación del personajes: "Si os fijáis, el muñeco lleva un traje de chaqueta y una mascarilla".
Y es que "lo que se pretende es denunciar un hecho, realizar una crítica". En este caso, Godino asegura que "se critica el hecho de enriquecerse con el dinero de todos en una circunstancia de pandemia" que pretende "presentar una denuncia dentro de la libertad de expresión" pues se considera que constituyen "hechos graves".
En este aspecto, sostiene que "no se concreta el nombre de nadie, no hay ningún signo ni ningún logo" porque esto también es parte de la tradición "hablar de hechos, nunca de personas". Además, ha continuando explicando que "todas las tradiciones son anacrónicas y puede resultar algo violento".
Cuestión que no evita que salga en defensa de su localidad, ya que ahora "la preocupación del pueblo es que Coripe se conozca por estas cosas" y no por otras bondades como sus espacios naturales, ha destacado el alcalde, que ahora espera que las actuaciones legales que pueda llevar a cabo el exasesor de Ábalos ante las imágenes que ha dicho a laSexta no le han hecho "ninguna gracia".
Se produjeron al mismo tiempo
Una periodista asegura que los dos casos de abusos de menores en un colegio de Granada se produjeron "al mismo tiempo"
"La segunda denuncia llegó más tarde porque una de las niñas es un poco mayor y lo verbalizó antes", explica Laura Velasco, periodista que destapó el caso, en Más Vale Tarde.