El 27 de febrero de 2018 el pequeño Gabriel Cruz, de ocho años, desapareció cuando se dirigía a casa de su abuela, a tan solo 50 metros de donde vivía. "Pensamos que el niño se había podido perder, pero vemos que es raro porque el niño conocía la zona", explica la periodista Rosa Ortiz, que destaca que la familia empezó en seguida a tener la sensación de que se lo han podido llevar.
Cuatro días de la desaparición, Ana Julia Quezada, entonces pareja del padre de Gabriel, encontró la camiseta del niño pero el estado de la ropa hacía sospechar que había sido colocada allí. Esa fue una de las pistas definitivas que incriminaron a Ana Julia, quien incluso durante la búsqueda había hablado ante los medios de comunicación sobre el pequeño, afirmando que nadie le podría haber hecho daño. Finalmente cuando quiso mover el cadáver con su coche, la Policía la detuvo y terminó convirtiéndose en la primera mujer condenada a prisión permanente revisable en España.