José Luis Martínez Ovejero, experto en comunicación no verbal, ha analizado en Más Vale Tarde el vídeo de la confesión de Daniel Sancho del crimen de Edwin Arrieta, en el que reconstruyó con todo detalle lo que ocurrió en la habitación del hotel donde ocurrieron los hechos.
Martínez Ovejero destaca que lo que primero le llama la atención es "la falta de emociones" en el rostro de Sancho, que suele ser la parte más fiable a la hora de analizar la comunicación no verbal de una persona. "Si nuestro cerebro siente una emoción con intensidad, la cara lo va a decir", explica.
Sin embargo, Sancho "no transmite nada": "No hay mirada baja de culpa, no veo emoción. Se acuerda mucho de lo que es el suceso, pero las emociones... o no las sientes o no las había, pero no las veo". También destaca los notables gestos con los que acompaña sus explicaciones, algo que podría ser "un indicador de credibilidad".
Eso sí, hay un momento en el que esa presunta calma se va al traste, y es cuando le piden escenificar cómo cortó la mano de Edwin Arrieta, ofreciéndole un cuchillo. "Él rompe su pauta comunicativa. Él cuenta, cuenta y cuenta hasta que quiere dejar de contar", agrega.
Palizas, ahorcamientos, violaciones y cadáveres
En el interior de la cárcel de los horrores siria: "Le pegaban hasta matarle"
El contexto La cárcel de Saidnaya era la joya de la corona en la represión que el régimen de Bashar al Asad ejercía sobre la población de Siria. En ella se realizaron todo tipo de violaciones de los derechos humanos.