El menor presuntamente disparaba desde su casa, situada en un edificio de varias alturas en la plaza Alcalde Moreno Torres. La Policía le localizó después de recibir dos denuncias por heridas leves provocadas por perdigones en esa plaza, una de ellas en el cuello.

Los perdigones tenían un grosor de entre 6,35 y 6,5 milímetros y han sido por una carabina de largo alcance. La legislación fija la edad mínima de 14 años para ser responsable de un delito en España, aunque con unas características y penas muy distintas que las aplicadas a los mayores de edad.

Según Beatriz de Vicente, el joven tiene responsabilidad penal "en el primer tramo" pero quién paga "son los padres" y por eso ha lanzado una recomendación: "Cuidado los papás con estos regalos y el poco control porque si hay una desgracia quién paga es usted".