Ezequiel Nicolás, portavoz de la familia de Sara, la mujer fallecida tras someterse a una liposucción, afirma que alguien pidió al médico que la operó que se detuviese durante la intervención y este hizo caso omiso.

"Me hago eco de la comunidad médica de Cartagena, donde dicen que alguien le dijo al doctor que parase, que estaba sacando vísceras, y esta persona siguió", ha asegurado, señalando que los familiares se preguntan "si es que era consciente de lo que estaba haciendo".

Así lo ha denunciado en Más Vale Tarde, donde ha explicado que el cuerpo de la joven presentaba tantas perforaciones que "es imposible" contarlas. "Eran incisiones de 0,5 a dos centímetros", ha detallado Ezequiel, que ha afirmado que Sara "tenía agujeros por todos lados".

Tras conocer las conclusiones provisionales de la autopsia, Ezequiel afirma que el informe "confirma lo que todos pensábamos, que hay una negligencia, una mala praxis muy grande, y Sara fallece a causa de eso". Además, no se cree que las complicaciones surgieran en el postoperatorio: "No me lo creo", ha sentenciado, insistiendo en que "alguien le dijo que parase y él no paró".

En este sentido, el doctor Javier Mato Ansorena, cirujano plástico, ha explicado que en una intervención como esta se emplea "un tubo transparente", por lo que el doctor puede ver lo que está saliendo del cuerpo del paciente. "Con eso se ve perfectamente, debería haberlo visto perfectamente o, si en un momento dado tenía dudas, parar", ha afirmado el experto.