El repunte de contagios en Maiami ha llevado a extremar las precauciones: la mascarilla es obligatoria para la playa y para andar por la ciudad, exponiéndose a 50 dólares de multa aquellos que no se protejan con una. Además, se ha acordado una nueva normativa para los locales que serán cerrados si no se cumplen con las medidas.

El alcalde de Miami, Francis X. Suarez, que pasó por el COVID-19 , reconoce que la ciudad ha tenido "la peor semana de casos de coronavirus". "La semana pasada llegamos a un punto de tope durante dos días: 1.500 y 1.100 casos cada día", explica el acalde.

Estas altas cifras son tres o cuatro veces mayores de lo que tenían en marzo, cunado estaba la orden de confinamiento. "Estamos bastante preocupados y hemos implementado algunas medidas" para tratar de revertir el aumento, ha contado.

Además, Suarez ha ubicado el origen de este repunte en fiestas de graduación, en botes, en restaurantes y en hogares. "Estamos cerrando los negocios que no están cumpliendo las reglas", ha manifestado, haciendo hincapié en la voluntad de atajar este tipo de situaciones donde se producen contagios.

El alcalde también ha señalado que si no se toman medidas restrictivas se va a llegar a una situación de falta de capacidad en los hospitales, lo que, dice, "aumenta el porcentaje de mortalidad".

"Trump actúa como si no hubiera virus"

Preguntado por si Miami reabrió demasiado rápido la economía, el alcalde ha explicado que se registraba una baja incidencia cuando se hizo, pero que los ciudadanos actuaron entonces "como si no hubiese virus". "Abrimos demasiado temprano", ha reconocido.

También ha señalado que Donald Trump "actúa como si no hubiera virus". "Todos los ciudadanos de los Estados Unidos deben ponerse la mascarilla cuando estén en publico, no solo para su propia salud, sino para la de las personas de su entorno", ha aseverado.