En Más Vale Tarde

El cuñado de la trabajadora fallecida en Barcelona manifiesta que no les permitían refugiarse a la sombra: "Era perder el tiempo"

Los detalles Montserrat trabajaba en el servicio de limpieza de la ciudad condal. Como denuncia Manuel Ceacero, lo hacía "en condiciones muy lamentables".

Montserrat trabajaba en el servicio de limpieza de la ciudad condal. Como denuncia Manuel Ceacero, lo hacía "en condiciones muy lamentables".

Este sábado fallecía una mujer de 51 años en Barcelona y se está investigando si su fallecimiento fue debido a un golpe de calor. Monteserrat era trabajadora del servicio de limpieza de la ciudad condal. Durante su jornada, se habría puesto en contacto con su encargado para manifestarle que se encontraba bien pero, este le dijo que tomara agua fría y volviera al trabajo. Tras una durísima jornada de trabajo, se desmayaba y terminaba falleciendo en su casa. Más Vale Tarde conecta con Manuel Ceacero, cuñado de Montserrat.

Manuel ha querido dirigirse, directamente, a Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, para denunciar la realidad del trabajo que hacía su cuñada. "Llegan a su casa hechas polvo, con el uniforme mojado, porque muchas no se pueden cambiar en el sitio de trabajo", expone Ceacero. Además, como explica, una compañera les explicó que, por ejemplo, las duchas están rotas desde febrero y las fuentes vacías o rotas. "Todo son mentiras tras mentiras lo que están contando", afirma, molesto.

"Señores de Fomento, estamos esperando que nos den el pésame, señor Collboni, por parte del ayuntamiento estamos esperando que nos digan qué nos hace falta", afirma. Ceacero explica que su cuñada trabajaba "en condiciones muy lamentables". "Llevaba tres días quejándose de los fuertes calores", expone.

"El domingo activaron un protocolo rápido", añade, visiblemente emocionado. "Estábamos recogiendo los enseres de mi cuñada se guardó un minuto de silencio y el turno de la tarde salió llorando", explica, "¿ustedes se creen que hay derecho que las trabajadoras tuvieran que salir a trabajar llorando?".

La familia ha denunciado que no permitían a las trabajadoras refugiarse en zonas con sombra en las horas de más calor. "Estar tomando un agua era perder el tiempo y les abrían un parte", cuenta Manuel. "Por convenio les correspondía una pieza de fruta al día y se la daban una vez al mes", añade.

"Pido a todos los barrenderos de Barcelona que paren en memoria de mi cuñada cinco minutos y que no vuelva a pasar un caso como estos", añade, entre lágrimas, "no queremos que vuelva a ocurrir". "Nos han hecho mucho daño, no necesitamos las condolencias de Fomento ni el Ayuntamiento", concluye, "nos veremos en los juzgados".