Cristina Pardo, a la delegada de Hacienda de Madrid: "¿No les llamaron la atención las cantidades millonarias en comisiones?"

Engracia Hidalgo, delegada de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, ha asegurado que el Consistorio de Madrid hizo la compra de las mascarillas a Luis Medina y Alberto Luceño con "el único objetivo" de adquirir material sanitario en el momento más duro de la pandemia.

"Lo primero que nos mandaban eran los papeles que nos garantizaban que las mascarillas eran las adecuadas. Se garantizaba su seguridad por parte de 'Madrid Salud'. En ellas no había ningún defecto", ha aseverado Hidalgo. No obstante, ha reconocido que sí había "falta de sensibilidad" en los test de antígenos.

"Por los guantes, que no eran de calidad, se rembolsaron 4 millones de euros al Ayuntamiento de Madrid", ha indicado la delegada de Hacienda, que ha asegurado que le produce "desazón" pensar que alguien podría haberse aprovechado de la situación del Ayuntamiento "haciendo un uso indebido de la buena fé".

En este sentido, Cristina Pardo se ha preguntado "cómo eran los contratos para que no les llamaran la atención las cantidades millonarias en comisiones", algo que la edil ha respondido asegurando que en ese momento se primó la rapidez de llegada del material: "En ese momento no había precio de mercado porque el mercado estaba quebrado".

Admitida la querella contra Medina y su socio

Los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño están siendo investigados por recibir comisiones millonarias por proporcionar mascarillas al Ayuntamiento de Madrid durante el pico más alto de la pandemia, en 2020. Según consta en el escrito de Anticorrupción hecho público este mismo miércoles por la Fiscalía, Medina contactó con el Ayuntamiento de Madrid a través de un familiar del alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

Se trataría de Carlos Martínez-Alemida, abogado y primo del líder del PP al frente de la ciudad de Madrid. En la querella de la Fiscalía se señala que Medina consiguió esos escandalosos contratos con los que tanto él como Luceño se habrían llenado los bolsillos gracias a la intermediación de este familiar, que habría cedido el correo electrónico del Ayuntamiento por el que se llevó a cabo la contratación.