Se cumplen 17 años de la desaparición del pequeño Yéremi Vargas, un caso que se cerró en 2017, pero que en 2021 la familia consiguió que se reabriera después de que Antonio Ojeda, 'El Rubio', principal sospechoso, confesara en la cárcel haber matado al pequeño y aportaba un detalle que solo conocía la familia, que el niño se ponía azul porque era cianótico.

Leo Álvarez analiza en el vídeo sobre estas líneas el perfil de 'El Rubio', condenado a cinco años de prisión por la agresión sexual a otro niño. Chatarrero, con problemas con el alcohol, vivía muy cerca de Yéremi e incluso él mismo se sitúa en la escena del crimen, pues se presentó como testigo en 2015 a una reportera de 'Espejo Público'.

Ojeda habría confesado a su compañero de celda que había matado a Yéremi asegurando que "se me fue de las manos" y le hablaba de la cianosis del pequeño. Su coche también fue identificado cerca del lugar donde desapareció el pequeño. Tras salir de la cárcel en 2020 y a pesar de los indicios, continúa en libertad.

El último escollo que ha encontrado la investigación ha sido el informe del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, que concluye según el historial clínico de Yéremi Vargas, que no existen signos de cianosis.