La intrahistoria del momento
Zapatero desvela el día en el que Juan Carlos I "dio un puñetazo" en la espalda a Chávez: "Yo también sé dar golpes"
El expresidente del Gobierno cuenta el momento que vivieron el rey emérito y el expresidente de Venezuela en el Palacio Real, una cena en la que Juan Carlos I marcó territorio ante Chávez antes del "por qué no te callas". "Si lo hace después, ahí hay hostias", bromea Évole.
Uno de los momentos más recordados de la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero ocurrió el 10 de noviembre de 2007. Durante la XVII Cumbre Iberoamericana celebrada en Santiago de Chile, Zapatero tuvo un tenso diálogo con el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al salir en defensa de José María Aznar. En pleno diálogo, el rey Juan Carlos I irrumpió para decir su icónico "¿por qué no te callas?".
Ese momento fue "portada hasta en la prensa australiana", recuerda Zapatero, que cuenta en 'Lo de Évole' qué ocurrió detrás de ese momento. Chávez criticó con insistencia la gestión de Aznar, algo que hizo que el rey emérito reaccionase. "Nos miramos y me dijo: 'Creo que tengo que hacer algo'", cuenta Zapatero. Es entonces cuando Zapatero intenta hablar, pero no lo consiguió.
"Hugo Chávez no calla. Es entonces cuando dice 'por qué no te callas'", explica, añadiendo que después de esa intervención recibió la llamada de Aznar agradeciéndole haber salido en su defensa. Esa es la primera parte de una historia que tiene más detalles ocultos, como la conversación que tuvo con Chávez después de este choque dialéctico en el que le preguntó el motivo de su reacción.
Zapatero cuenta que todo acabó en final feliz con un reencuentro en el que Juan Carlos I y Chávez estuvieron "geniales", si bien la tensión entre ambos "duró un tiempo". Antes de ese choque en Santiago de Chile, Chávez visitó España con Zapatero de presidente, día en el que mantuvieron una cena en el Palacio Real.
En esa cena estaban presentes los tres protagonistas de esta historia. Al guiarle a los salones de la cena, Juan Carlos I le puso la mano en la espalda a Chávez, dándole "un puñetazo" amistoso en la espalda. "Le dice: 'Yo también sé dar golpes'. Hubo bromas y risas", confiesa Zapatero.
El expresidente del Gobierno traslada su cercanía con Chávez y con el rey emérito: "Sería injusto con la verdad si no dijera que tuve en él un jefe de Estado que apoyó institucionalmente nuestras reglas democráticas".
