Un año antes de las primeras elecciones democráticas en España, en febrero de 1976, en la frontera de España con Francia se daba una imagen de lo más inusual: allí se encontraba Santiago Carrillo, exmandatario del Partido Comunista, camuflado con peluca y lentillas. Le acompañaba la persona que logró colarle de manera clandestina en nuestro país, de donde Carrillo se tuvo que marchar por la dictadura de Franco. Pero ¿quién era su amigo y ayudante? Teodulfo Lagunero.

Millonario, mecenas del Partido Comunista, ha fallecido a los 95 años. Lagunero siempre presumió de haber sabido jugar en la vida unas cartas que no eran buenas. Catedrático en Derecho mercantil, empresario y abogado republicano, durante la Guerra Civil, su casa fue bombardeada por la aviación fascista italiana; su hermano, represaliado, y su padre, amenazado de muerte.

Lagunero se empapó de comunismo tras presenciar en París una manifestación por el Primero de Mayo. Justo después de cenar con su hija -paradójico- en un lujoso restaurante de la capital. Y así, se entregó a la causa. "Considero que tenía la obligación de poner ese dinero al servicio de los que luchaban contra Franco, que eran los comunistas. Voy a París, conecto con Carrillo y pongo a su disposición todos mis medios", llegó a decir.

Su papel, en palabras de Almudena Grandes, autora del prólogo de sus memorias, fue fundamental para la legalización del Partido Comunista en la España de la Transición. Hasta entonces, en 17 ocasiones se jugó la vida conduciendo el Mercedes de su mujer en los viajes secretos a España de Santiago Carrillo, al que él mismo acogió. Así recuerda cómo ambos negociaron con Adolfo Suárez el fin de la clandestinidad del partido.

"Hubo un pacto de perdón, una amnistía en la que no se pedía cuentas a nadie sobre lo que había sucedido en la terrible Guerra Civil", explicó. Entre su círculo de amigos, algunos de los mejores artistas y literatos de la Historia. Pero era un rojo... atípico, con una gran fortuna para la época, fruto del sector inmobiliario, que destinó al partido a fondo perdido. Financió pisos francos, viajes y sedes oficiales en la clandestinidad y durante 14 años. ¿Se puede ser millonario y comunista? Pues parece ser que sí: "Es independiente si se tenga dinero o no. No hace falta ser pobre, sino tener ideas que consisten en buscar un mundo mejor del que hay".