José Luis Ábalos desafía el PSOE. La formación le ha dado esta mañana 24 horas para que deje su escaño como diputado tras estallar la polémica por el 'caso Koldo'. Sin embargo, sigue sin haber respuesta. Por el momento, el exministro de Transporte solo ha renunciado a presidir la Comisión de Interior del Congreso y en declaraciones a laSexta esta misma tarde seguía sembrando la duda aunque afirmaba que no descartaba dejar pasar el tiempo dotado por el PSOE y que finalmente sea la dirección del partido la que tenga que apartarle. "Allá ellos", desafiaba.

A pesar de que no cae una imputación sobre él, está llevando al PSOE al límite. Desde su trinchera en las últimas horas afirma que no tiene responsabilidad política, pero el PSOE le pide hacerlo al entender que sí la hay.

Lo cierto es que, hoy por hoy, no está investigado, pero los investigadores vinculan el cargo que ocupaba a uno de los audios interceptados al empresario principal de esta trama. La Fiscalía cree que hubo un trato privilegiado desde su Ministerio.

Como titular de Transportes, Ábalos firmó la orden para comprar material sanitario. 24 horas más tarde, ese contrato tenía dueño: el empresario Juan Carlos Cueto. Ábalos afirma no tener "ninguna relación" con la empresa que compró las mascarillas y en laSexta Xplica defendió los motivos que llevaron a asignarle esas adjudicaciones: afirmaba así que no se había "fijado en los detalles" y que esta empresa tenía la capacidad de depositar una fianza.

Sobre los implicados en la trama, Ábalos negó conocer al presunto cabecilla, Juan Carlos Cueto, pero afirma haber tenido contactos frecuentes con el 'segundo' a bordo, Víctor Aldama: "Recuerdo perfectamente que nos pidió una audiencia, luego coincidí en un viaje y a este sí que lo conozco...", exponía en laSexta Xplica.

El exministro asumía también responsabilidades en su capacidad política en seleccionar el personal y en ceder su absoluta confianza a personas que, según él, le decepcionaron, como Koldo García. Su exasesor pasó de la concejalía de un pueblo de 7.000 habitantes al consejo de Renfe Mercancías.

Ábalos reconoció además que le preocuparon algunas de las advertencias que le realizaron sobre su mano derecha, pero reiteró que su meteórico ascenso ligado al ministro estaba "justificado": "Empieza a trabajar conmigo de conducción y seguridad y yo en agradecimiento a su dedicación cuando soy ministro me lo sigo llevando".