La guerra ha puesto en el foco la energía nuclear en Europa, pero en Ucraniaestá siendo también una enorme preocupación. Y es que Rusia sigue atacando las centrales eléctricas ucranianas y la vista está puesta en Zaporiyia, la central nuclear más grande de Europa. En declaraciones al diario 'El País', el director del Organismo de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, reconoce que lo que más le preocupa es la interrupción del suministro eléctrico en la planta. Pero, ¿por qué?

El problema real en Zaporiyia no es que tanto que le llegue un misil como que se le corte la electricidad. Y es que en una central nuclear hay un núcleo que está continuamente generando energía y desprendiendo calor. Para enfriarlo y evitar una explosión hay un circuito de refrigeración por agua y eso funciona con electricidad. Si no llega la electricidad, no hay circuito de refrigeración, el núcleo se calienta y puede ocurrir un desastre.

En principio, la central nuclear recibe energía del exterior de una hidroeléctrica, pero ya no, porque los bombardeos en la zona han destruido los sistemas de conexión. Por eso, se ha conectado a una central térmica vecina para que envíe electricidad a la planta nuclear. ¿Qué ocurriría si se acaba interrumpiendo la llegada de energía a la central? ¿Hay un 'plan B'?

La central nuclear cuenta con un sistema de generadores de diésel que se accionan en caso de que deje de llegar la electricidad. Podrían dar para aguantar unos 30 días y se pueden volver a rellenar. De hecho, los rusos han llevado combustible a la zona estos días, posiblemente para tener prevenidos esos generadores.

Y si también fallan los generadores, ¿habría 'plan C'? Este pasaría por tirar de los sistemas alternativos: si no funciona lo demás, habría que llevar agua desde el río cercano de alguna manera hasta allí. Además, desde el desastre de Fukushima, las centrales nucleares tienen un sistema por el que, si el núcleo se derrite y genera gases, mezclando unos gases con otros se genera una especie de lluvia artificial.

¿Qué pasa si no se logra enfriar el núcleo? El 'plan D' es la estructura de hormigón armado, pensado para contener el infierno que se desataría en el interior si el núcleo llega a fundirse.

Pero otro de los riesgos es que alguien cometa un error y caiga un misil en la central. ¿Estaría esta preparada para aguantar un impacto tan grande? La estructura de hormigón armado tiene aproximadamente 1,20 metros de grosor, 1,10 en su parte superior. Está pensada para resistir la colisión de un avión o el impacto de un misil. Otra cosa es que le caigan numerosos misiles con cargas.

Ahora mismo, en todo caso, los reactores de la central están apagados. Igual que no es lo mismo que un coche arda con gasolina que sin ella o poner la mano en una vitrocerámica encendida o que si lleva un rato apagada, algo parecido ocurre con los reactores de la central. Así, en caso de desastre, habría nube tóxica y problemas para las personas en la central y alrededor, pero el problema sería mucho menor que si estuvieran encendidos.