Un cura fue detenido en Extremadura hace 20 años por intercambiar pornografía infantil en internet. De hecho, llegó a ser condenado por pertenecer a una red de distribución y promoción de material pedófilo.

Ahora, 20 años después, el obispo de Coria-Cáceres le ha colocado en una pequeña parroquia extremeña y sus alcaldes han pedido explicaciones al Obispado.

El cura estaba destinado en un pequeño pueblo de Las Hurdes, de unos 400 habitantes. Vivía en la casa parroquial con su madre y, según los vecinos, pasaba bastante tiempo enganchado a internet. Supieron lo que hacía en la red cuando lo detuvo la Policía Nacional en lo que llamó la operación 'Asterisco', una operación internacional para desmantelar una red que intercambiaba y comentaba fotos de menores propias de pornografía.

El propio cura reconoció su culpa y fue condenado a 16 meses de cárcel. Pero no tenía antecedentes penales y no eran más de dos años de condena, así que no llegó a ingresar en prisión.

Entre el año de la condena, 2004, y 2015, consta que realizó su labor como sacerdote en tres pueblos diferentes: Riolobos, Holguera y Valdencin, todos en la provincia de Cáceres. Allí realizaba funciones como las de las catequesis con menores.

Pero, ¿cómo justifica el obispado de Coria-Cáceres haber recolocado a este cura en una parroquia? Aseguran que está reinsertado. Lo dicen en un comunicado donde dan más argumentos para justificar su decisión. Lo primero, que han pasado 20 años, que nunca se ocultó y que no hubo contacto con menores, que todo se hizo con ordenadores. Y además aseguran que es apto tras un proceso de rehabilitación.

El obispado ha explicado que no dará catequesis, pero hemos preguntado por campamentos, excursiones, confesiones... y ahí no hay respuesta.