En la política hay detalles evidentes, que se ven, detalles ocultos que nunca sabremos y detalles que se adivinan si uno se esfuerza. Los cargos públicos no siempre pueden disimular sus impulsos, y hoy ha sido uno de esos días. Así al menos se ha visto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, con tres protagonistas: la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño; y la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra. En este escenario se han dado gestos muy llamativos con un contexto claro: la tensión que hay en la coalición.

Avanzada ya la comparecencia de las ministras, una periodista ha lanzado varias preguntas clave que han generado turbulencias en la mesa de las titulares del Gobierno. Primero, se ha dirigido directamente a la vicepresidenta Calviño para preguntarle si el Ejecutivo está detectando que no todos los supermercados están aplicando la reducción del IVA que había anunciado recientemente Sánchez. Seguidamente, ha lanzado otra cuestión relacionada con este tema a Belarra. En concreto, a colación de la propuesta de la formación morada de topar el precio de los alimentos básicos.

Porque no, esta propuesta no es del Gobierno de coalición. De hecho, no gusta en el PSOE. Y de ahí ha surgido el conflicto. Así se observa en las imágenes que acompañan a estas líneas, en las que se observa cómo, mientras Calviño respondía a la primera de las cuestiones, la ministra portavoz se giraba y empezaba a susurrarle algo al oído a la ministra Belarra. Insistimos en la necesidad de ver las imágenes porque las caras son importantes: Rodríguez habla y Belarra escucha atentamente.

¿Qué le está diciendo? Subiendo mucho el volumen se intuye que está recordando a la ministra de Podemos que el Consejo de Ministros no es el lugar para evidenciar las diferencias entre los partidos de la coalición. Pero la tensión no se queda ahí. Cuando Calviño termina su intervención, se da otro extraño escenario: la vicepresidenta prefería que el turno de palabra pasara de nuevo a la portavoz Rodríguez, pero ésta le pasa la palabra a Belarra. Y a Calviño le sale del alma un "vale" muy seco.

Belarra responde, y aunque el trabajo de realización de la Moncloa no ha enseñado el momento, los periodistas presentes han visto cómo Calviño le ha pasado una nota a la portavoz Rodríguez. Ahora escuchen las respuestas de Belarra y Calviño. Las dos tienen posiciones absolutamente alejadas sobre este asunto de topar los precios. Pero hoy han decidido que no era el momento ni el lugar para evidenciar sus diferencias. Respuestas vacías y conciliadoras.