Sucedió en la Comisión de Interior del Congreso sobre el 'Caso Cuarteles'. Comparece el Ministro de Interior Marlaska para hablar de la investigación sobre la supuesta adjudicación irregular de 193 contratos de obras en la Guardia Civil. Pero en la primera intervención de la diputada del PP Ana Belén Vázquez aparece ETA.

"Usted hoy pasará a la historia como el ministro que acabó con la dispersión de los presos de ETA, pero para mantenerse en el poder, no por acabar con ETA. 377 acercamientos mientras 379 casos están sin resolver. Hoy a Sánchez ya no sólo le vota 'Txapote', le vota también la novia de 'Txapote'", aseguraba Vázquez.

El fin de la dispersión de los presos de ETA es una crítica recurrente de las derechas contra el Gobierno de coalición. Pero ya no hay razones que justifiquen que un etarra, por muy asesino que sea, esté encerrado en la prisión del Puerto de Santa María, en Cádiz en lugar de en Nanclares de Oca, en Álava.

¿Dónde están los presos de la banda terrorista ETA? Prácticamente todos están en Euskadi.146 están en cárceles vascas, nueve encarcelados en Navarra, cinco están esperando el traslado y tan solo uno pendiente de juicio. En total: 161 presos de ETA. 160 en unas semanas estarán en País Vasco o Navarra.

El inicio de esta política penitenciaria fue en pleno gobierno de Felipe González, en 1989. Veníamos de 20 muertos en el 88 y aquel año hubo 18 más. En el 89, fue asesinada la madre de un funcionario de prisiones, un vendedor ambulante, un fiscal de la Audiencia Nacional, policías, guardias civiles o un teniente coronel del Ejército de Tierra. No eran los años de plomo donde llegaron a asesinar a 98 personas en un año, pero ETA azotaba fuerte y las cárceles se llenaban.

Por aquel entonces era imposible la reinserción. Porque los miembros de ETA estaban juntos, ninguno quería abandonar la organización. ETA tenia el poder en las cárceles. Había 454 presos en 85 cárceles.

Hay un hombre que asumió la responsabilidad. El que era entonces ministro de Justicia con Felipe González, Enrique Múgica. En 2005 dijo: "Yo fui el ministro que dispersó a los presos de ETA".

Los primeros acercamientos llegaron diez años más tarde. En septiembre de 1999, Aznar vio un posible final dialogado con ETA y abrió ese diálogo, acercó de una atacada a 131 presos: "Cumpliremos la ley, pero el Gobierno tiene que ser abierto y generoso", dijo Aznar. Fue el presidente que más presos etarras acercó a Euskadi: cerca de 500.

¿Por qué hay que acercarlos ahora a Euskadi? La lógica dice que sí, la legislación penitenciaria es interpretable y la jurisprudencia confusa, pero la respuesta al final es: lo que Instituciones Penitenciarias decida.

“La ubicación de los establecimientos penitenciarios será fijada por la administración penitenciaria dentro de las áreas territoriales que se designen. En todo caso se procurará que cada una cuente con el número suficiente de aquellos para satisfacer las necesidades penitenciarias y evitar el desarraigo social de los penados”, afirma el artículo 12.1 de la misma LOGP.

¿Y cuál es la situación de esos presos de ETA? Desde 2018, nueve de cada diez están bajo el régimen más duro. No hay ninguno en segundo grado u ordinario (lo que les permite acceder a beneficios penitenciarios) o en tercer grado o semilibertad.