¿Conoce a alguien a quien le haya tocado la Lotería de Navidad alguna vez? ¿Y dos veces? ¿Y 80? A algunos les tocaba siempre, hasta que les pillaron.

Es el caso de Juan Antonio Roca, responsable de Urbanismo de Marbella, a quien le tocó hasta en 80 ocasiones la lotería, cuando la probabilidad de que eso ocurra es de una entre 43 cuatrillones. "Le siguen los loteros" era la excusa que daba su esposa.

Pero los jueces empezaron a sospechar de tanta 'suerte' y, ya con su mujer, su hija y su cuñado investigados, Roca acabó reconociendo que había blanqueado mediante billetes premiados unos 646.000 euros.

Una cantidad pequeña comparada con los 2,2 millones que el expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra se embolsó en siete grandes premios entre el año 2000 y el 2011.

Se le investigó y después se le preguntó qué número jugaba ese año: era el 27.931 y no tocó. Y menos mal, porque había realizado una escatológica promesa: "Si me toca, me sacaré la pirula y mearé en la sede de IU".

Incluso se le construyó un ninot con su décimo en la mano y una agrupación política de Ontinyent hizo participaciones con su cara: Fabra les demandó, ganó y los billetes fueron prohibidos.

Mientras, la sombra de la duda caía sobre administración de Lotería donde compraba: su dueño defendía que Fabra compraba los décimos a través de intermediarios y pagaba en efectivo. Acabó siendo condenado por fraude fiscal.

Comprar lotería tras declarar ante el juez

Por su parte, el exvicealcalde del PP en Valencia, Alfonso Grau, acusado de blanqueo y cohecho, compró lotería tras declarar ante el juez. A su salida de la administración, no quiso revelar ante la prensa que número jugaba.

En el caso de Enrique Crespo, expresidente de la Diputación de Valencia, la Justicia vio indicios de que había distribuido entre sus familiares 22,7 millones de euros en décimos premiados. Su grupo municipal en Manises había repartido buena parte del segundo premio, que también tocó a Alfonso Rus, por entonces presidente de la Diputación...

Mientras, en Seseña (Toledo) corría el año 2005 cuando 'El Pocero' construía una macro urbanización con 13.500 viviendas, mientras los ingresos del alcalde de la localidad se incrementaban bestialmente. Anticorrupción lo investigó y él alegó que le había tocado la Lotería: medio millón de euros. Nunca se demostró la acusación.