Los pactos entre PSOE y Junts en materia de migración han generado debate desde que se conociesen el pasado miércoles en el marco de la aprobación de los reales decretos del Gobierno en el Senado. El debate con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aclarando que "todo lo que tiene que ver con el control de fronteras y las políticas de migración irregular" seguirá en manos del Estado.

Lo cierto es que Junts cuenta en su seno con personas xenófobas que han realizado declaraciones que bien podrían decir miembros de la extrema derecha de Vox. Uno de los últimos titulares lo ha dado su secretario general, Jordi Turull, que ha dejado la siguiente frase: "Aquí no es que haya multirreincidencia, es que hay inmunidad. Se les puede echar. Solo hace falta rigor y firmeza".

Pero no es la única, ya que el alcalde de Junts en Calella, Marc Buch, pidió "valentía a las instituciones para poder expulsar a estos multirreincidentes", que también dejó otra 'perla' xenófoba: "Si no han venido a integrarse y a trabajar como hace la mayoría de la población, no tienen cabida en nuestro país".

No solo el discurso de Junts es parecido al de la ultraderecha, sino también su forma de actuar. Fijándonos en las localidades de Calella y Ripoll, observamos que en ambas se está sembrando un discurso xenófobo en el que se señala a migrantes.

En Calella, localidad del Maresme de unos 18.000 habitantes, hay un 18% de migrantes, similar a la media de Cataluña. Pero allí su alcalde ha decidido poner el foco en ellos, vinculando migración y delincuencia. Junts habla de "autóctonos" frente a "migrantes", de "nuestra casa" y de "echarles".

La estrategia pasa por asumir el discurso de la extrema derecha para quitarles votos. Si no pueden quitarselos, si la extrema derecha gana se le facilita la alcaldia. Así llegamos a Ripoll, donde Silvia Orriols (Aliança Catalana) levantó la vara de mando porque Junts así lo quiso. Contra el pacto que habia hecho la oposición, los diputados de Junts hacen alcaldesa a una racista con la que comparten discurso.

Donde más odio siembra es en X (Twitter), donde la vemos compartir postulados como este: "¿A Marruecos se le escapan los violadores y todos vienen a parar a Cataluña? ¿O cómo va esto?". También que se están importando asesinos, violadores y ladrones a paladas. Junts le dio la alcaldia y Junts todavía no se ha sumado a una mocion de censura para echarla.

Los acuerdos entre PSOE y Junts y las aclaraciones de Sánchez

La cesión de competencias migratorias a Cataluña por parte del Gobierno han hecho que Pedro Sánchez salga al paso para recordar que es el Estado quien tiene las competencias en política migratoria, añadiendo que tanto Cataluña como Andalucía tienen definidas en sus Estatutos de Autonomía "las competencias" en esta materia.

Un día después de conocerse estos acuerdos, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, aseguraba que dicho acuerdo incluye todas las atribuciones en esta materia que a día de hoy están en manos del Estado, explicando: "Si hay una delegación de competencias en materia de inmigración, pues lógicamente lo que hoy asume el Estado, como la Constitución permite y así lo plantea expresamente nuestro texto constitucional, se puede delegar en una comunidad autónoma, como va a ser el caso en materia de inmigración".

La cesión se hará, según Bolaños, a través de una ley orgánica. "Vamos a desarrollar una ley orgánica al amparo de la Constitución para delegar las competencias en materia de inmigración y por tanto ese es el acuerdo al que ayer llegamos", dijo el pasado jueves.