Hay pactos entre las izquierdas, entre las derechas y hay pactos también muy sorprendentes. Vandellós i l’Hospitalet de l’Infant, en Tarragona. El PP va a dar a alcaldía a los independentistas. La candidata del partido de Carles Puigdemont se va a convertir en alcaldesa gracias al voto del Partido Popular. La única concejal del PP va a dar la alcaldía a una coalición encabezada por Junts, el partido independentista. Y además, va a integrarse en el equipo de Gobierno.

Otro pacto extraño se da en Callosa d'En Sarrià, en Alicante. Allí Compromís prefiere al PP antes que a los socialistas. La marca local de Compromís podría elegir si convertía en alcalde al candidato del PP o al del PSOE y han decidido votarse a sí mismos y la consecuencia es que el PP se va a quedar la alcaldía.

Pero aún hay un tercer pacto sorprendente. En La Guardia, en Toledo. Allí lleva gobernando el PSOE desde 1995 y pensaban que iban a seguir. Creían que sumando sus concejales y los de Podemos lograrían quedarse en el poder. Pero no. Los concejales que sacaron acta por Podemos han dicho que no van a apoyar a los socialistas. Van a votar al candidato del PP y la derecha va a gobernar en La Guardia por primera vez en democracia gracias a los concejales de Podemos. Casi ex de Podemos. Porque la formación morada ha anunciado que los expulsa, que los considera tránsfugas.