El líder de Vox, Santiago Abascal, se niega a aclarar si se ha vacunado contra el coronavirus o no. Una tónica que siguen también algunos de los dirigentes de la formación de extrema derecha, y quién dentro del partido sí ha reconocido haberse vacunado ha recibido numerosas críticas por parte de los grupos antivacunas.

Esta ambigüedad de Vox con las vacunas ha generado tensión extrema en la derecha extrama, señala el periodista Rodrigo Blázquez en laSexta Clave. Y es que ha enfrentado al partido con quien hasta hace nada era un auténtico faro para muchos de sus seguidores, el periodista Federico Jiménez Losantos.

Fue en una entrevista con él cuando Abascal se negó a responder si había recibido alguna dosis. "Es una acto de salud pública. Tiene una responsabilidad, hay cuatro millones de personas que votan a Vox. Es una postura muy irresponsable", le percochaba entonces el locutor.

Tras esas declaraciones, algunos grupos antivacunas colocaron entonces a Losantos en el centro de su diana y le llegaron a llamar hasta asesino. Y el periodista respondió: "Esa gentuza que intenta hacerse con una parte de Vox tienen que mejorar mucho, payasos. Son delincuentes comunes, cenutrios de extrema imbecilidad, es cómo una movilización de la mugre intelectual", continuaba el periodista radiofónico.

Y añadía esta reflexión, entre otras cosas: "Asesinos son los que no vacunan a sus hijos y niegan que las vacunas salvan vidas. No cabe un tonto más ni en el Gobierno ni en la extrema extrema extrema oposición, so lerdos y mamarrachos".