En España ha habido casos similares al incendio mortal ocurrido este domingo en las discotecas de las Atalayas (Murcia). El más conocido y mortífero fue el de la discoteca Alcalá 20 de Madrid, donde murieron 82 personas el 17 de diciembre de 1983.

Al igual que en Murcia, se conocieron varias irregularidades cometidas por el local. ¿Cómo se dirimió? ¿Hubo condenas? ¿Acabó alguien en prisión? Hubo condena, pero el juicio se celebró 10 años más tarde. El resultado de la sentencia fue de dos años de prisión para los cuatro propietarios de la discoteca. Además, al electricista se le condenó a dos años de cárcel, y se impuso una multa al inspector del Ministerio del Interior.

En la sentencia, no quedó probado el origen del incendio, solo se apuntó a un cortocircuito como hipótesis. Pero todos los responsables fueron condenados por un delito de imprudencia. Entre otras cosas, porque el tribunal dejó claro que los dueños de Alcalá 20 eran conscientes de los peligros del local. Y aun así, decidieron abrir aquella noche.

En aquella sentencia, el juez obligó además al Estado a indemnizar a los familiares de las víctimas con 20 millones de pesetas para cada familia (un poco más de 120 mil euros). Un dinero que recibieron 14 años después de la tragedia.

Aquella noche sacudió la movida madrileña y cambió profundamente la ley porque las recomendaciones pasaron a ser obligaciones para los locales nocturnos. En Alcalá 20, se incendiaron 5.000 kilos de telas que decoraban la sala. Muchos extintores no estaban renovados y la manguera antiincendios era inservible.

Ahora por ley solo se pueden usar materiales que no prendan fuego: estos tienen que ralentizar o incluso provocar que se apaguen las llamas. Los aforos tienen que estar estrictamente controlados, porque en Alcalá 20 llegaron a entrar casi 200 personas más de lo permitido.

Por último, el otro cambio fundamental es en relación a las salidas de emergencia. Estas tienen que estar perfectamente señalizadas, listas para poder escapar y con unas medidas concretas. Se tiene que poder evacuar el local en un tiempo mínimo. Unas normas de seguridad muy estrictas diseñadas para evitar tragedias como Alcalá 20.