En Escalona, una localidad situada en una zona estratégica, entre Toledo, Madrid y Ávila, cinco policías son los encargados de controlar los cerca de 100 chalets okupados. "Solemos patrullar habitualmente porque es una zona conflictiva, sobre todo, en verano, que es cuando más concentración de gente hay", afirma uno de los agentes a Equipo de Investigación.

Y es que en a localidad toledana llegan "okupas de temporada": "Si en Semana Santa hace buen tiempo van viniendo. Es un no parar. Recibimos 20 llamadas en un turno de mañana", señala un policía, que añade que la mayoría de los okupas que van a Escalona "suelen tener propiedad". "La mayoría son de la zona de Madrid, porque cuando pides documentación, tiene domicilio la inmensa mayoría en Madrid. Nosotros los llamamos 'okupas VIP'", manifiesta el otro agente.