El cadáver de Déborah Fernández fue encontrado en mayo de 2002 en una cuneta en las inmediaciones de Portecelo. La joven había desaparecido diez días antes y, según su entorno, su comportamiento había cambiado previamente.

Equipo de Investigación habló con la madre de Déborah, varias amigas y compañeros de clase y recogió su testimonio en un programa de 2019 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.

Rosa Neira, madre de la joven, recordó que antes de desaparecer "llevaba unos días tristona". Además, describió cómo eran sus amigos, "los mismos desde los tres años" y contó que en ese momento Déborah y su novio estaban distanciados: "Creo que estaban disgustados, él era un chico un poquito mayor que ella, correcto, sin ningún problema. Se dedicaba a la pesca de langostino en Argentina".

Iria Iglesias, compañera de clase de Déborah Fernández la recuerda como "una chica muy divertida y extrovertida". Relata que antes de desaparecer estaba trabajando en equipo con otro compañero, Gonzalo. El propio Gonzalo habla con Equipo de Investigación y explica cómo se sentía la joven: "Igual un mes antes sí salía de clase alguna vez llorando. Nunca me contó que le ocurría, pero algo le atormentaba, no sé qué sería, no estaba bien"

El pasado mayo fueron exhumados los restos de Déborah Fernández para realizar pruebas que pudieran aportar nuevas pistas sobre su muerte. La familia ha recuperado la agenda y el disco duro de su ordenador. El juzgado ha ordenado un cribado de ADN a varias personas que hasta ahora no se habían sometido a examen cuando faltan pocos meses para que prescriban los hechos.

Por otro lado, Equipo de Investigación logró hablar con la mujer que encontró el cadáver de Déborah Fernándezen una cuneta. Puedes ver su relato en el vídeo que se incluye a continuación.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2019 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.