Equipo de Investigación contacta con una iglesia evangélica del centro de Madrid, donde van exmiembros de bandas juveniles. Nos facilitan grabar el testimonio de una joven que estuvo en los Trinitarios, quien cuenta en este vídeo que conoció el grupo porque se enamoró de un chico que estaba en la banda latina. "Yo tenía 13 años y había pasado bullying, y eso me dio una sensación de poder, de adrenalina, de decir que nadie me iba a poder tocar ni hacer daño", confiesa.

Así, la extrinitaria señala que la función de la mujer en la banda es la de "espía": "Sacar información de otras bandas contrarias. Muchas de mis amigas hasta llegaban a tener relaciones sexuales con otros chicos de la banda para poder obtener la información que querían", reconoce, al tiempo que dice que acaban teniendo relaciones sexuales con personas que no querían. "Llega un punto donde tú tienes que vivir drogada por todo lo que has hecho", expresa. En el vídeo principal que acompaña a esta noticia, su testimonio completo.