El último mensaje que recibió la madre de Marta Calvo, Marisol Burón, por parte de su hija fue la noche de su desaparición. La joven le mandó su ubicación, pero eran las 3:00 y no lo vio hasta la mañana siguiente. Al ver que su última conexión de WhatsApp había sido a las 6:00 no comenzó a alertarse hasta mediodía. No le llegaban los mensajes y en las llamadas saltaba el buzón de voz.

"Conforme va pasando el día me voy poniendo muy nerviosa", explica a Equipo de Investigación. Así, decide poner el navegador y acudir a la dirección que le había mandado su hija. "Yo veo una luz dentro de casa y yo llamo al timbre. No me abrían… veo en la misma calle a dos chicos jóvenes que me dicen que vivía un chico, un chico raro", expone. Finalmente, consiguió que el propio Jorge Ignacio Palma le abriera la puerta. En el vídeo principal de esta noticia Marisol Burón explica todos los detalles de su primer encuentro.