La 'Reina de la Burundanga' colgó el anuncio del falso alquiler(con el que intentó timar a un ingeniero francés) cuando fichó por un nuevo club de fútbol. Allí inició nuevas amistades. "Inicia una relación con una compañera que, a su vez, tiene una hermana. Es la siguiente víctima de Natalia", cuenta desde la Policía Judicial de la Guardia Civil, Isabel Sinde. La víctima narra a Equipo de Investigación cómo consiguió estafarla envenenándola con burundanga.

"Fue un viernes vino a mi casa. Me fui a la cocina y en ese periodo de tiempo estuvo con mi móvil en mi habitación. Cuando volví me dijo que mi padre me había escrito por WhatsApp diciendo que sacase todo el dinero del banco y lo metiese en una cuenta de estudiantes", relata. En el mensaje su padre añadía que por hacer todo eso recibiría 50 euros. Ella accedió y Natalia, la estafadora, le indicó el banco al que podían acudir para realizar el trámite. Es más, ella misma le acompañó. Así fue como consiguió que la víctima extrajese los 9.000 euros de su cuenta en sobres. "Me los guardé en la mochila", añade.

Acto seguido, Natalia le propuso ir a tomar algo. En el bar, la estafadora le trajo un café con hielo. "Le di un sorbo y noto que está muy amargo. Ella me insistía en que bebiera más", recuerda la víctima, quien empezó a ver borroso y a no sentir las piernas. Mientras, Natalia le grababa con el móvil y se lo mandaba a su hermana burlándose de que estaba borracha. "Me deja en mi casa bocabajo en mi cama. Yo me quería levantar y no podía", añade. La joven terminó recibiendo atención médica. El doctor le dijo que le habían envenenado con escopolamina: "Me dijo que si le hubiera dado otro sorbo no lo habría contado".

Al recibir el alta, le entregan un documento en el que se recogía que se había gastado todo su dinero en un crucero con todo pagado. En la factura había faltas de ortografía. La Policía judicial investigó el documento y descubrió que todos los datos que señalaban eran falsos. "Descubrimos que el día antes ella ya tenía esta factura en su ordenador", relata Sinde. La cifra era de algo más de 9.000, cifra que coincide con la cantidad que la víctima había sacado del banco engañada. La estafadora invirtió toda esta cifra en el juego online.