Un envío que hizo Ana María, prejubilada de 63 años, levantó las sospechas de la Policía, que interceptó un sobre sospechoso con unos polvos misteriosos dirigido a un joven alemán. En Armenia, la Policía también encontró un sobre con contenido similar, y la Interpol alertó a la Guardia Civil. Así, descubrieron que desde un pequeño pueblo de Granada, alguien mandaba cartas que contendrían nuevas drogas de diseño a múltiples puntos de Europa.

Francisco Torres, capitán de la Guardia Civil, explicó a Equipo de Investigación que determinaron que "todas las cartas provienen de una sucursal de Correos" y montaron un dispositivo. Así, vieron a Ana María portando una bolsa roja llena y saliendo de la sucursal sin nada. "Lo que nos hizo sospechar es la frecuencia con la iba a Correos. Llegamos a detectar más de 150 envíos en un día", señaló el agente, a lo que añadió que la mujer actuaba "con el apoyo de parte de su familia, de sus dos hijos, las parejas de estos y una amiga de la familia".

De esta forma, los agentes decidieron a la mujer de 63 años hasta una urbanización situada a las afueras de Granada. Ana María llegó a un chalet propiedad de su hija. "Estefanía es su hija, una antigua estudiante de enfermería que llegó a ejercer y que actúa como consorte de la organización", indica Francisco Torres, quien cuenta que "en la última parte de la investigación estaba embarazada".

Al parecer José Luis, pareja de Estefanía, tenía "cierta prisa por dejar a la familia cuidada por si le pasa algo", lo que lleva a hombre "a cometer ciertos errores". "Él es el principal líder de la organización, es el que daba las instrucciones al resto de la organización. Es bastante inteligente, controlador, metódico, y tiene un carácter moldeable por Estefanía", subraya el capitán de la Guardia Civil.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2019 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.