Juana Rivas ha asegurado en varias ocasiones que sus hijos también están siendo víctimas de su padre, Francesco Arcuri. No obstante, hasta el día de hoy eso no se ha podido demostrar y no hay ninguna condena. "No la hay, pero he puesto en manos de instituciones y de Guardia Civil fotografías y relatos de mis hijos" sobre lo que vivían, ha contado Rivas a Ana Pastor en El Objetivo, ahondando en esta cuestión: "Yo recibía a mis hijos los fines de semana. Cuando les acompañaba a ducharse los veía llenos de golpes, y ellos me contaban cómo había ocurrido".

"A mí se me caía el mundo encima porque sentía que nadie nos estaba escuchando, y me tenía que debatir entre pasar un fin de semana con mis hijos para abrazarnos, pasear o jugar o sentir que no los protegía si no iba a denunciar", ha declarado Rivas, que ha llegado a asegurar que llamaba "a los abogados llorando y preguntándo qué hacer porque los niños estaban llenos de golpes". Así, ha lanzado una pregunta retórica: "¿Qué haría cualquier madre si se encuentra en esa situación una y otra vez?".

Pastor ha preguntado a Rivas si ha podido hablar en Italia de todo lo que dice que ha ocurrido. Ella responde: "En Italia, el proceso que hay es civil, nunca han querido entrar en lo penal. En el momento en que (declarando) llegábamos a la violencia nos interrumpían diciendo que no debía contar esos episodios porque el caso era sobre custodia, y allí no podía hablar de eso. Mi abogada ha intentado abrir una investigación sobre el maltrato, pero se está tratando el tema como un caso de custodia normal en una situación normal".