Un equipo de El Objetivo ha hablado con Santiago Maplica, subdirector de Seguridad Alimentaria y Ambiental de Extremadura, que ha explicado cómo es el proceso de control de los productos alimentarios.

"Hay distintas fases bien definidas, en la primera, la de producción primaria, le corresponde a la Consejería de Agricultura el control. Para ello, tiene sus veterinarios que controlan los animales en el campo y también lo que comen. Después está la producción en el matadero. La tercera fase sería la de almacenamiento y la distribución y la cuarta fase el comercio minorista", ha contado Maplica.

Comprobamos cómo son los análisis en el laboratorio

Tanto veterinarios como farmacéuticos recogen muestran que terminan en los laboratorios. En uno de ello, El Objetivo ha comprobado cómo trabajan.

"Estamos investigando dentro del Programa de Seguridad Alimentaria la presencia, o ausencia, de microorganismos patógenos como salmonella o listeria monocytogenes. Usamos placas para ver las colonias sospechosas de listeria, que en este caso son de un color verde azulado con un halo opaco alrededor", revelan.

En caso de obtener con un positivo, hay que continuar con la analítica para confirmarlo. Según aseguran, es más normal detectar microorganismos patógenos en alimentos no procesados, crudos.

Ya en los establecimientos hosteleros, las inspecciones comprueban que se cumplan todas las condiciones de salubridad e higiene en la cocina y demás zonas de las instalaciones.

Así actúa la inspección si se incumplen las normas

El Subdirector de Seguridad Alimentaria y Ambiental de Extremadura, Santiago Maplica, destaca que, si hay un incumplimiento leve, se da un plazo para que se subsane. En estos casos, el consumidor no sabe que ha habido una infracción.

En cambio, si fuera una infracción muy grave por peligro de salud pública, se precinta el local.

Maplica añade que en España "podemos estar totalmente tranquilos porque los alimentos son inspeccionados en algún momento de la cadena alimentaria y algunos en varias ocasiones".