David y Beltrán (quien, en realidad, es el jefe infiltrado) han hecho buenas migas en su jornada de trabajo conjunta, aunque el trabajador -encargado del mantenimiento de grúas en Grúas Barragán- haya tenido algunos fallos importantes durante el desarrollo de sus labores, como no utilizar guantes y saltarse las medidas de seguridad de la empresa.
Pero ahora, ha llegado el momento de descansar, reponer fuerzas y conversar. "Estoy muy contento con la familia que tengo. En República Dominicana están mi papá y mi mamá y algunos de mis hermanos. Hace 5 años que no veo a una parte de mi familia", cuenta el empleado. Su gran deseo es poder ir allí con su hijo y su nieto para que su madre conozca por fin al pequeño en persona.
Más Noticias
- Cádiz desbanca a La Rioja como la provincia dónde más relaciones sexuales tienen al mes: "Al final tenía razón Raffaella Carrà"
- El viral de Leo Harlem sobre la posible extinción del vino: "Y nosotros preocupados por los pandas"
- Se apaga la máquina cuando gana el premio y no puede cobrarlo: "Esto si que es obsolescencia programada"
- Así modificaron Shakira y Demi Moore sus espectaculares vestidos: estos son los entresijos de la Gala Met
- La reflexión que se viraliza en TikTok: ¿Tiene sentido que todo el mundo tome la misma dosis de un mismo medicamento?
"Si yo dejo de trabajar, nos vamos todos a la ruina. El único sueldo es el que yo cobro y tengo que pagar el alquiler y las facturas con la nómina embargada por un préstamo que cogí", le cuenta a Beltrán. David celebra hoy su cumpleaños comiendo con él, algo que el jefe infiltrado considera "bastante duro", por considerar que tendría que estar rodeado de los suyos.
El jefe infiltrado descubre que su empleado no avisa a central cuando termina un servicio: "Que se esperen"
"Podemos tomar un café", le propone Pedro, el encargado de la grúa a Beltrán, sin saber que en realidad es su jefe. Ambos acaban de terminar un servicio y el empleado no lo ha notificado a central para "ganar tiempo".