Para conocer cómo de traumáticas pueden ser las prácticas homófobas de conversión, Andrea Ropero ha hablado con 'Miguel', el nombre ficticio de un profesor de 38 años que durante 2 fue víctima de este tipo de terapias. Ahora, habla con la voz distorsionada y su imagen oculta en El Intermedio. Preguntado cómo consiguió decir 'bastar' e irse de esas terapias, 'Miguel' afirma que se dio cuenta de que era el mismo de siempre: "Nada había cambiado, era el mismo, pero destruido".

"Planté cara al jefe y dije 'hasta aquí", recuerda 'Miguel', que cuenta que todas estas terapias le causaron secuelas físicas y psicológicas por ese desprecio total y abandono que le originaron ganas de "suicidio": "Ellos te han hecho romper con todos tus vínculos que consideraban tóxicos, te planteas entonces qué hacer con tu vida, ¿me suicidio?". Y es que 'Miguel' insiste: "Es una destrucción total". Por eso, manda un rotundo mensaje a las personas que puedan estar planteándose acudir a unas terapias como estas: "No, no entres, sé libre". "No hay derecho de que en España no estén condenadas este tipo de terapias y la homosexualidad sea castigada", afirma 'Miguel', que insiste en que no se debe ser lo que uno no es: "Hay que aceptarlo. No hay que tener miedo".

No, en España no están penadas las terapias de 'conversión'

Algunas comunidades califican estas prácticas como una infracción y pueden iniciar sanciones contra las personas que las practiquen, pero en realidad suele quedar en nada. El experto Saúl Castro explica en este vídeo qué tendría que pasar para poner fin a este tipo de terapias homófobas.