Durante los últimos 30 años, el conjunto de la Eurozona ha reducido sus emisiones de gases invernadero casi un 25%, pero hay seis países en los que estas han aumentado. Ese ránking lo encabeza España, siendo el país que menos ha conseguido romper la relación entre crecimiento económico y gases de efecto invernadero.

El aumento de la contaminación convive con una sobreexplotación de nuestros recursos naturales. España está en lo que se conoce como deuda ecológica, es decir, en los cinco meses que llevamos de 2019 ya hemos agotado todos los recursos que son capaces de regenerarse en un año

"Eso quiere decir que todo lo que consumamos ahora va a ser a deber. Estamos en números rojos, o mejor dicho ¡estamos en frutos rojos!", bromea El Gran Wyoming, que aprovecha este momento de atención para lanzar un importante mensaje: "Nos estamos cargando el planeta y al ritmo que lo estamos haciendo, lo vamos a destrozar antes de que encontremos otro en el que podamos vivir".

"Aunque haya alcaldes que no urjan a tomar medidas para acabar con la polución, primos de expresidentes españoles que no creen en el cambio climático, o incuso presidentes estadounidenses que lo niegan, el cambio climático y la contaminación son reales. Sus consecuencias también lo son, pero el Capitán Planeta no, así que somos nosotros los que tenemos que hacer algo", apremia Wyoming.

El presentador insiste así en que tenemos que "aprender de los más jóvenes, que ya se han dado cuenta y están actuando". "Celebremos que hay un rayo de esperanza: puede que las nuevas generaciones haciendo botellón, pero saben que luego la botella tiene que ir al contenedor de vidrio", apunta el presentador.

Otros momentos destacados

El Gran Wyoming, en un programa anterior, ya propuso el plan definitivo para lograr reducir la contaminación en nuestro país. Este plan implica... sacrificar a Dani Mateo. Así comienza con el ritual el presentador.

Además, cuando Manuela Carmena comenzó a restringir el tráfico para tratar de reducir la contaminación en la capital, Manuel Burque salió a la calle para conocer qué pensaban los ciudadanos de esta medida, que ahora José Luis Martínez-Almeida quiere retirar. Algunos comentaban que sentían la contaminación hasta en la piel.