Eslisabet Sadó, campeona de squash, ha recibido un vibrador, un kit de depilación y una lima eléctrica por ganar el campeonato de Asturias. Este sexista regalo es solo una prueba más de la discriminación que sufren las mujeres deportistas.

"Nos quedamos impactadas y ofendidas. En los torneos te pueden regalar material deportivo y muchas otras cosas, pero eso no me lo esperaba", denuncia la deportista. El club que ofreció los regalos ya ha pedido disculpas en un comunicado público y también a través de mensajes tras ver la reacción de las ganadoras.

Para Wyoming este tipo de "cosas extravagantes" tienen que desaparecer y sostiene que son "una muestra del concepto que algunos hombres tienen de las mujeres".

Sadó cuenta que ha vivido otras situaciones parecidas. "Durante muchos años, los premios económicos entre las mujeres y los hombres eran muy diferentes", explica la deportista.

Además, cuenta que en ocasiones tenían que jugar con uniformes masculinos, que les resultaban incómodos, o jugaban finales en pistas que no eran centrales. La deportista también aprovecha para denuncia el tratamiento que dan los medios de comunicación, "como si el deporte de las chicas fuese algo secundario".

Por último, Sadó ha querido exponer que el hecho de hacerlo público es para que salga a debate y se reflexione sobre la situación de las mujeres en el deporte.

"Se habla de que estamos en condiciones de igualdad y no es así". Una muestra de esto, dice, es lo que ha sucedido y "eso significa que hay que pensar en las leyes y los organismos que tenemos", e insiste en la importancia de trabajar "un poquito más" para que esto no suceda "ni en el squash ni en el deporte femenino".