El Intermedio sale a la calle para comprobar cómo los trabajadores españoles, pese a su precariedad, están como locos con su salario emocional.

"Hace 40 años que soy becaria. Mi jefe todavía no me ha pagado y me dice que soy como de la familia. ¿Qué más puedo pedir?", afirma una mujer. "Yo no llego al salario mínimo interprofesional, pero tengo comisiones. Por cada venta que cierro me llevo un abrazo", añade otra joven ante las cámaras de programa.

Tranquilos, cómo podéis imaginar se trata de una 'encuesta manipulada' de El Intermedio. Eso sí, los ciudadanos se metieron muchísimo en el papel. Aunque también hubo tiempo para alguna toma falsa o mandarle un mensaje de amor a Wyoming.